¿DESCENTRALIZACIÓN O CENTRALIZACIÓN?
¿DESCENTRALIZACIÓN O CENTRALIZACIÓN?
El País Vasco y Cataluña fueron los primeros en aprobar los estatutos de autonomía en diciembre de 1979, fijando en las ciudades de Vitoria y Barcelona, sus capitales respectivas. El siguiente Estatuto aprobado fue el de Galicia en abril de 1981, quedando establecida su capital en Santiago de Compostela. Y en diciembre de 1982, se aprobaron los estatutos de Andalucía, el Principado de Asturias y Cantabria. Poco mas tarde, en junio del mismo año, se aprobaron los estatutos de La Rioja y Murcia. Por la ley orgánica del 1 de junio de 1982, fue aprobado el Estatuto de Autonomía de la comunidad valenciana, designando a Valencia como su capital. Al mes siguiente, se aprobaron los estatutos en Aragón, Castilla la Mancha y Canarias. Las ultimas comunidades que vieron aprobado su estatuto de autonomía fueron Extremadura, Baleares, Madrid y Castilla León.
En resumen, la descentralización, sea política o administrativa, reduce el costo de la toma de decisiones al interior del Estado. Esto, además, involucra la necesidad de una construcción delicada de las competencias que les corresponde a cada uno de los entes que componen la organización descentralizada. Las Comunidades Autónomas tienen autonomía política y financiera. Esto, a su vez, supone la atribución de competencias para aprobar leyes en las materias en las que sus Estatutos lo reconocen, además de realizar tareas ejecutivas que los mismos Estatutos le asignan.
Todo esto, hace del estado español, un estado mucho más descentralizado, evitando así posibles autoritarismo del gobierno central. Aunque, actualmente se está poniendo en cuestión la estructura administrativa del estado español, quizás fruto del desafío independentista catalán. El partido de ultra derecha español, defiende la eliminación de las comunidades autónomas en su programa electoral, por considerarlas un "lastre económico insostenible para España".
Esto, hace que nos planteemos si la descentralización ofrece una mayor prosperidad frente a una alternativa centralizadora o todo lo contario. Para ello, recogemos los datos que se extraen del informe "Subnational goverments around the world" de OCDE.
Mediante este informe, podemos llegar a la conclusión de que se cumple la mayoría de los casos que los países descentralizados, son los más prósperos económicamente. Por ejemplo, en dicho informe, podemos observar que la mayoría de países descentralizados parecen tener un PIB per cápita más alto, mientras que los países centralizados tienen unos niveles más bajos, aunque también se encuentran excepciones como es el caso de Irlanda, un país altamente centralizado y con un PIB per cápita de 72.485 dólares, superando a países como Suiza. No obstante, se ha de mencionar la peculiaridad de Irlanda, que es un país con poca población la cual la mayoría se concentra en los núcleos urbanos, a diferencia de países descentralizados como España, donde la mayoría de sus municipios cuentan con menos de 2.000 habitantes, lo que da un mayor sentido a la descentralización del país.
Pero, la descentralización también supone riesgos para la eficiencia y unidad nacional del país a veces. Por ejemplo, España es un país descentralizado, y se puede comprobar como en los últimos años han aflorado estos riesgos mencionados, como es por ejemplo el intento de independencia catalana y casos de corrupción por parte de las autonomías.
En conclusión, son hechos objetivos que la descentralización en un país puede conllevar a una mayor prosperidad económica, pero para ello debemos saber en qué países se puede adoptar dicha descentralización y en cuales no atendiendo principalmente al número de habitantes y a la organización de la población de dicho país. Pero, a su vez, la descentralización debe ser regulada, ya que puede acarrear algunas consecuencias negativas por el exceso de la misma.
Comentarios
Publicar un comentario